Un certificado SSL/TLS asegura la cifrado de datos entre el navegador del usuario y el servidor web, protegiendo la información frente a espías, interceptores y manipuladores de tráfico. Es esencial para proteger credenciales, formularios y cualquier dato transmitido.
Tener un certificado no es suficiente: su configuración debe ser segura. Esto incluye:
Una mala configuración puede dejar el sitio vulnerable a ataques como Man-in-the-Middle (MitM).